La Puerta de Babel

..debajo de las multiplicaciones, hay una gota de sangre de pato

Nombre:
Lugar: Detrás de la Puerta, Spain

05 febrero 2008

Cartas de Vicenta Lorca a su hijo Federico


"Ya sabrás que las derechas triunfaron en una gran parte de España (...). Han gastado millones y se han hecho las cosas más sucias y vergonzosas que se han hecho nunca (...). La cosa está fea". Vicenta Lorca, granadina y proviniente de una familia media, era maestra como muchas mujeres excepcionales lo eran en España. Tuvo cuatro hijos, a los que desde pequeño enseñaba a leer a Victor Hugo. Pero todo esto no tendría la más mínima importancia si uno de sus hijos no hubiese sido Federico. Vicenta fue la primera lectora de todos sus manuscritos, y fue un enorme apoyo para la carrera literaria de su hijo. Este libro la saca de las sombras con la publicación de las 34 cartas que la familia conserva. El libro está editado por Víctor Fernández, quien ha querido darle importancia al personaje de la madre no incluyendo en la recopilación las cartas escritas por Federico García Lorca. Se publican estas cartas junto con pies de página explicativos. Y se vislumbra claramente la pasión literaria compartida por ambos: "Pasamos mucho coraje al ver el teatro con tan poca gente (...) Anoche vi La hija de Llario y te confieso que no me podía dormir. Esta Xirgu es una mujer tremenda para lo trágico". Xirgu fue clave para que las obras de Lorca pudieran ponerse en escena.
A Vicenta, como a cualquier madre, también le preocupa el bienestar de su hijo, que no le falte ropa o recursos económicos, que no pase penurias. Porque Lorca casi no tuvo trabajos remunerados, salvando sus conferencias o su dirección en "La Barraca", y sin el apoyo de su familia no hubiese podido dedicarse a su obra: "Federico, (...) no pierdas el tiempo tontamente, pues ahora estás en la época mejor de tu vida para dar el máximo de rendimiento en tu trabajo, y desde Mariana y la Zapatera han pasado seis años", "Dices que estudias regular y lees desaforadamente. Esto último me parece exagerado, y si te duele la cabeza debes hacerlo con moderación pues lo primero es la salud. Escribes también y eso me agrada muchísimo, porque yo no quiero que abandones lo tuyo". El libro termina con una misiva dirigida a un amigo del poeta "Le agradezco todo lo que hace por el buen nombre de mi hijo". Data de 1950, a Lorca lo habían asesinado 14 años antes y la madre seguía velando por su literatura.


Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio